El acné es una enfermedad crónica inflamatoria que por lo regular se presenta en la adolescencia, ya que es favorecida por los cambios hormonales de esta etapa del ciclo vital, sin embargo no es exclusiva de los adolescentes, puede presentarse en otras etapas de la vida por diversos factores, sin embargo esta enfermedad ha cursado con un sin número de calificativos que rayan en lo fantasioso propiciando el juicio negativo hacia quienes lo padecen, a continuación se mencionan algunos de los mitos más comunes que encierran a este padecimiento, así como la realidad que nos apoya en desentramar esta forma errónea de percibirlo.
- Mito; El acné es de gente sucia
- Realidad; El acné es un padecimiento cutáneo de origen multifactorial (genético, cosmético, hormonal, etc.) y su solución es dependiendo del grado de daño, pudiendo ser cosmética... o bien farmacológica, ambas deben ser administradas por especialistas, un médico dermatólogo, o una estéto cosmetóloga.
- Mito; El acné no es contagioso
- Realidad; Este padecimiento es de origen bacteriano y sí compartimos cosméticos con alguien infectado lo podemos adquirir, de igual forma si usamos cosméticos no adecuados a nuestro tipo de piel podemos generarnos el denominado "ACNÉ COSMÉTICO".
- Mito: Si reviendo las pústulas o me hago un facial, me saldrán más
- Realidad: Las pústulas originadas por el acné deben ser extraídas de la piel, ya que en muchas ocasiones no tienen un punto de salida, lo que origina que se inflame e infecte lo que puede agravar el problema a tal grado que podemos terminar en una sala de cirugía estética con una severa infección.
- Mito: Debo lavar mi cara 3 veces al día con jabón legía (casa blanca) para evitar los brotes.
- Realidad: Este tipo de jabón es muy abrasivo para la piel, lo que genera que, en defensa de si misma la piel produzca más seborrea y quien padece este mal, al lavar constantemente su rostro agrave el problema, por sobre estimular la producción de las glándulas sebáceas.
Existen diversos tipos de acné que se clasifican según el grado de daño; a continuación se muestran imágenes de como luce cada uno de ellos.
ACNÉ LEVE
Puede ser tratado en una cabina o un spa por un esteto cosmetóloga
ACNÉ MODERADO
Se sugiere que elevemos el nivel de tratamiento, puede ser tratado por una cosmiatra o bien por un médico dermatólogo
ACNÉ GRAVE
Sí observamos en la imagen, las pústulas existentes en la piel de este chico ya han generado canales al interior de la piel por dónde se conectan, y sí se intenta hacer una extracción lo más probables es que extendamos la infección, este es un caso severo de acné que debe ser tratado única y exclusivamente por un médico dermatólogo, por la necesidad de apoyo farmacológico para su pronta evolución.
ACNÉ SEVERO
Un caso de acné que no llevó un tratamiento adecuado puede derivar en quirófano para lograr erradicar la infección y mejorar la apariencia y salud de la piel.
El acné como ya fue aclarado es un padecimiento cutáneo que si es detectado y tratado a tiempo es controlable, sin embargo como cualquier otra enfermedad, debe ser tratada por un especialista, recordemos que nuestro cuerpo es nuestro templo, cuidémoslo bien poniéndolo sólo en manos de aquellos que saben lo que están haciendo.
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